jueves, 5 de marzo de 2009

El último clavo

Se veía venir. Nunca antes lo había comentado, ni opinando en el blog, ni siquiera con los amiguetes, pero desde hacía unos meses intuía el problema del Pasarela. Para no extenderme mucho más en la polémica (para leer al respecto tenemos las dos entradas de Akliman), sólo diré que para mi Pasarela siempre ha sido y será un pub muy bien diseñado, con música y ambiente "aceptable" (a mi, personálmente, me sigue gustando) y con un servicio normal, ni excelente, ni tan malo como muchos opináis por aquí. Ahora bien, al pub del Manu ese, le faltan metros cuadrados en superficie y le sobra publicidad (tantos cartelitos, exconcursantes de Gran Hermano y demás chorradas cansan). Las cosas como son. Y no hablaré de la fiesta ne Nochevieja. No hagamos leña del árbol caído, y más cuando no se a ciencia cierta como ha acabado toda la pólemica de los abrigos robados.

Y dicho esto, pasemos a comentar el estreno del nuevo pub "El Punto", aunque lo de "nuevo", ya es mucho decir, pues es el antiguo "Bellepoque" (o como se escriba) con un lavado de cara.

Generalmente, no soy muy amigo de las uniones de varios dueños para comprar distintos locales. En la mayoría de los casos, suelen darnos el mismo producto y formar un monopolio. En el caso que nos ocupa, si tres dueños se juntan para comprar tres locales, lo general es que estos sean la misma cosa, con copas caras y la misma múscia chunda-chunda. Por eso me sorprende que de la unión entre el Olé, el tía Vicenta y El punto hayan salído tres sitios tan distintos en ambiente y personalidad.

El Olé es el bar de copas con mejor ambiente entre semana que uno puede encontrar, con permiso del "Miner", del que ya hablaremos: Música en directo, magia, Wifi gratis... la oferta es más que interesante, y el ambiete, tranquilito.

En el polo opuesto al Olé está el Tía Vicenta, Un local con Muuucho espacio, música chunda-chunda de toda la vida y ambiente joven. No opino si es mejor o peor que el Pasarela, su competencia directa, por el hecho del que son ambientes totálmente distintos.


Un detalle de su web.

Y en medio de todo, El Punto. El viejo Bellepoque, Quinta o como se llamara antes, el local de toda la vida de Puertollano, el que ofrece dos salas con ambientes que chocan y se mezclan, renace como un pub con un estilo moderno, pero sigue siendo el mismo. Una sala con música tecno y otra con música pop-rock.

La fusión de los tres Pubs me hacen dudar si la apertura de El Punto será el último clavo en el ataud del Pasarela o si aguantará el tirón de los tres pubs. De momento, en una entrevista aseguran que su mayor deseo es seguir como hasta ahora y ampliar en un futuro no muy lejano. ¿Habrá sitio para todos los locales que se están abriendo últimamente?

Ya veremos como acaban unos y otros.



Escuchando: No sleep ´till Brooklim (Beastie Boys).